jueves, 1 de noviembre de 2007

Deportes y fabada

Después de fines de semana como el que pasé hace poco me cuesta mucho pensar como sería mi vida aquí si no hubiera tenido la suerte de ir encontrándome a unos cuantos personajillos memorables, que ahora veo a menudo y con los que estoy muy a gusto. Principalmente a través de Ayad (el buen samaritano que me dejó quedarme en su piso), ahora conozco a un buen número de españoles que como yo un día decidió probar suerte y venirse para acá. Catalanes tengo a Rafa en Londres y un poco más lejos a David, Pere y Carles. El resto son un poco de todos sitios: León, Madrid, Lugo, Coruña, Granada y Salamanca (aunque la comunidad leonesa gana claramente en número; yo empiezo a dudar de que quede alguno en León...)

Que pena que casi todos ellos son merengones! Lo que hay que aguantar... bueno nadie es perfecto. Lo bueno es que aquí es difícil ver la liga, con lo que no tenemos demasiados desencuentros en ese sentido. Además cuando uno está aquí se habitua a otros deportes que no tienen nada que envidiar al fútbol. Por ejemplo, el Rugby, para mi gusto bastante más entretenido que el fútbol, la verdad, aunque cuesta de pillar al principio. Y aquí es casi más popular. Durante las últimas semanas se ha estado jugando la copa del mundo, en Francia. Inglaterra llegó a la final, que jugaron y perdieron contra Suráfrica, el sábado. Tuvimos la suerte de poder verla en un Pub, una experiencia que vale la pena. A los ingleses les gusta cantar himnos mariquitas para animar a su selección. Incluso algunos se emocionan y lloran y todo...

Y para completar el finde deportivo, el domingo fuimos a casa del vehemente León, a ver como Hamilton perdía el campeonato de F1 y Alonso se reía de él en el podio, y de paso a hacer una fabadita asturiana cocinada por su compañero de piso, Juan Pablo, la primera persona que conozco que usa internet en el móvil! Un par de leoneses muy majetes, en serio. Y aprovechando el resopor de las fabes, nos pusimos a jugar a algo así como "La Pusca" (querían jugar al Mus pero me negué como buen catalino :) Aquí podéis ver al grupito en una de las manos más disputadas, jejeje ...


Al final de la noche, volviendo a casa en tren, Ayad cayó presa del etílico y me robó unas galletitas de gengibre que había comprado esa mañana en Ikea, bajo la excusa de "pero si total tu no te las vas a comer! dámelas a mí que me encantan!". La buenaza de Paula, lo que tiene que aguantar! :D

1 comentario:

Mayte, Quicu, Sofia y Moritz dijo...

Creo que la titulo de la entrada no es correcto... a dia de hoy comer fabada no esta considerado deporte...

no nos enganyemos,

alez mes petits!